Mundialmente ha surgido la alerta sobre el contagio de Influenza. Ésta se puede contagiar por medio de los besos y han sugerido evitar el saludo de beso.
Tú siempre tan contenido y correcto has decidido suspender nuestros besos y el contacto físico. Yo tan apasionada e intensa he tenido que reprimirme y me he visto obligada a buscar la manera de robarte un beso y provocar tu deseo.
Finalmente no te resistes y nuestros labios se encuentran dulce y tiernamente. Aprovecho la oportunidad para sentirte, pero decido besarte suavemente para "disminuir" el riesgo de contagio. Te beso delicadamente pero no puedo evitar transmitirte todo el deseo que tengo de ti. Mis labios carnosos se adhieren a los tuyos y me pierdo en esos segundos hasta que me despiertas diciendo que el beso ha terminado.
Apenas me estoy bajando de la nube y me dices que doy besos de "ventosa", a mi me causa gracia tu comentario y a la vez me halaga. No es tu fuerte la expresión de emociones y sensaciones, por ello me sorprende y alegra la analogía.
Alguna vez alguien me dijo "Vos besas como una Diosa"; no recuerdo otro halago hasta ahora, el tuyo desbanca al de deidad besucona y he decidido bautizar mis besos para ti como ventosas.
Ignoro el contagio, beso como ventosa, me adhiero a ti. No puedo dormir al estar reconstruyendo el momento, eres el dueño de mis fantasías. Te adoro y a pesar de los límites, mis labios cual ventosas te esperan ansiosamente.