Han pasado 11 meses desde que me fui. Con muchas dificultades he llegado hasta el día de hoy en dónde su silencio cada vez es más fuerte. Dicen que el que calla otorga, que es más fácil manejar el silencio que la palabra; que cuesta más responder con gracia y honestidad, por ello a veces el silencio es una mala respuesta, una respuesta amarguísima.
El silencio
Mata y asfixia
Confunde y molesta
Da esperanza y provoca nostalgia
Hiere, pero permite reunir fuerzas
Estimula la reflexión y empuja a las decisiones
El silencio
Mata y asfixia
Confunde y molesta
Da esperanza y provoca nostalgia
Hiere, pero permite reunir fuerzas
Estimula la reflexión y empuja a las decisiones
El silencio apaga mi ilusión y adormece mi corazón.
Quizás es lo que se está buscando. Mucha razón tiene mi querida Gaby al decir:
¿Cuánto miedo
guarda una palabra
en la boca de quien
no se atreve a pronunciarla?
1 comment:
Shhhh...
(corazones latiendo)
Shhhh...
(sintonías en comunicación)
Shhhh...
(cambios en proceso)
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